Después de un largo hiato volvemos con una nueva entrevista. Esta vez mostraremos el trabajo de Lucía Reissig, fotógrafa Argentina. A continuación ella nos contara como decidió adentrarse en el mundo de la fotografía de calle.
«Anexarse a un territorio desconocido te hace buscar bordes y limites, re-inventarte constantemente. Empecé a sacar fotos en la calle cuando me mudé a Nueva York, sentí que era la única forma de adaptarme, documentando cómo otros inmigrantes se adaptaban también, buscando “refugios emocionales”, lugares donde nos sentimos en casa y en familia. Estos momentos de comunidad son consecuencia de la capacidad de exclusión y expulsión que tiene la ciudad con sus doctrinas de desplazamiento.»
Nueva York – 2014
Nueva York – 2014
«A su vez estoy en mucho movimiento y sigo descubriendo America Latina documentando sus gestos, sus caras, su estética, sus códigos. Me di cuenta que el ambiente urbano es un espejo de los movimientos sociales, políticos y económicos, y que me resulta imposible obviar estas cosas de nuestro presente (y de nuestras decisiones).»
Arecibo, Puerto Rico
«Busco capturar la compleja geometría de las interacciones públicas, tanto en áreas urbanas como en zonas rurales. Capturar ambientes íntimos en espacios semi-privados, perseguir momentos de poesía fugitiva. Las fotos son la resistencia de las culturas originarias, de nuestras historias y de nuestra identidad como seres humanos.»
Olon, Ecuador
Xelaju, Guatemala
San Isidro, Jujuy, Argentina
«Uso la misma cámara desde los 12 años, una Canon A1 35 mm, con un 50 y un 28. Recientemente incorporé el 120mm, con mi Hasselblad C/M, con un lente de 50. Hace unos años usaba mucho el cross process y la doble exposición, siempre me gustó mucho trabajar con color, pero estoy empezando a revelar los blanco y negro y me esta gustando mucho.»
Puedes seguir el trabajo de Lucía a través de su página de Tumblr:
El Fotógrafo Peruano nos muestra una serie de imágenes sobre el movimiento Hip-Hop en la ciudad de Lima. A continuación le mostramos su trabajo y un breve relato de como se inició en la Fotografía de Calle.
«Nací en Agosto del 90. Atocongo. Toda mi infancia la pase entre Lurín, San Juan de Miraflores y Surco. Crecí. Entre al colegio, algo complicado. Suspendido, matricula condicional, suspendido. ¡Terminé a las justas! Estudié diseño gráfico, no es lo mío. Llevé un curso de fotografía, me gustó. Dejé el diseño. Un año sabático, entré a estudiar fotografía. Cámara compacta en mi bolsillo 2 ciclos. Rap en los carros, ahorros, cámara reflex, ¡al fin! 23 años cumplidos, dejé los estudios por falta de dinero, a seguir ahorrando. Todo el día en las calles haciendo fotografías.»
«Empece en la «street photography» de manera consecuente, era algo lógico, Desde muy chico me llamaba la atención la fotografía, mi primer recuerdo de fotografías es un anuario del año 96, y me impacto una foto de una cabeza en medio de una pista en Rwanda, creo que en este tiempo había una guerra interna, entonces desde ahí dije que la calle era el resumen, el lienzo perfecto, lo inoportuno, lo improvisado, lo real. Aparte que la urbe es donde paso la mayor parte de mi tiempo y se ve cada momento oportuno para capturarlo.»
Equipo
Aldo utiliza lo siguiente:
Nikon D3000 DSLR
Nikon 18-55mm f3.5/f5.6
Flash Yongnuo YN565EX y radio slava de la misma marca
Sergio Larraín (1931-2012) Sin duda uno de los más influyentes de la fotografía latinoamericana, decidió dejar la comodidad de su vida y los estudios para emprender un viaje interminable al lado de su cámara. A partir de ese momento empezaría un largo camino que lo llevaría a la cúspide de la cual renegaría y abandonaría.
A finales de los años 40 decide dejar sus estudios de Ingeniería Forestal para empezar con la fotografía. Luego de realizar numerosos viajes por Europa y Oriente medio retratando distintos lugares, decide regresar a Chile para dedicarse por completo a su pasión.
Una vez instalado en Valparaiso empieza a trabajar para entidades benéficas retratando la situación de los niños en Santiago, en ese momento olvidados por el gobierno. El resultado fue un gran reportaje con fotos que plasmaban una realidad violenta bajo la mirada tierna de un niño. Esto llevaría a que el Moma de New York le compre un par de fotos y empezaría a ser conocido.
También realizó trabajos en Argelia durante la guerra de guerrillas y a los trabajadores de las frías calles de Londres. El no tenía problemas con el tema de la adaptación, su motivación por la foto siempre podía más.
«El juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas. Ir a Valparaiso, o a Chiloé, por las calles todo el día,vagar y vagar por partes desconocidas, y sentarse cuando uno está cansado bajo un árbol, comprar un plátano o unos panes y así tomar un tren, ir a una parte que a uno le tinque, y mirar, dibujar también, y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto, DEJARSE LLEVAR por el gusto, mucho ir de una parte a otra, por donde te vaya tincando. De a poco vas encontrando cosas y te van viniendo imágenes, como apariciones las tomas.»
Luego de tan buenos trabajos llama la atención de Henri Cartier Bresson que lo invita a ser parte del grupo Magnum pero antes le manda un trabajo muy difícil, nada menos que retratar al capo de la mafia siciliana, Genco Russo. El fotógrafo regresó con más de 6.000 fotos sobre Caprila, Napoles y entre esas unas mil donde Russo posa a la cámara. Esto lo volvería socio del grupo, recibiría muchos elogios y un gran respeto entre sus colegas.
Luego que le rechazaran unas fotos abstractas sobre el norte de Chile, decide hablar con un abogado para retirarse del prestigioso grupo, el alegaba que se había perdido el espíritu original y se había convertido en una empresa comercial. Varios colegas le pidieron que no lo haga pero no desistió.
Una vez más Larraín demostraba su enorme sencibilidad con la fotografía y sus ganas de trascender en lo espiritual.
CÁMARAS
El empezó usando una Leica IIIC con la cual retrato sus primeros trabajos al final optó por una Nikon F.
Al dejar la fotografía se dedicó entre otras cosas a la meditación, decidió recluirse en una casa en Ovalle y en un campo en Tulahuén en la precordillera para concentrarse en la práctica del yoga, ecología y sin comunicación. Su único medio con el exterior era una casilla postal.
ENSEÑANZA
La fotografía y personalidad de Larraín nos da una gran lección acerca de la forma de usar una cámara sin caer en el romanticismo, nos dice que el trabajo de un fotógrafo es retratar el alma, no forzar la situación y vivir de la manera más lenta para llegar a ser un gran observador.
«Sigue lo que es tu gusto y nada más. No le creas más que a tu gusto, tu eres la vida y la vida es la que se escoge. Lo que no te guste a ti, no lo veas, no sirve. Tu eres el único criterio, pero ve de todos los demás. Vas aprendiendo, cuando tengas una foto realmente buena, las amplias, haces una pequeña exposición o un librito, lo mandas a empastar y con eso vas estableciendo un piso, al mostrarla te ubicas de lo que son, según lo veas frente a los demás, ahí lo sientes. Hacer una exposición es dar algo, como dar de comer, es bueno para los demás que se les muestre algo hecho con trabajo y gusto. No es lucirse uno, hace bien, es sano para todos y a ti te hace bien porque te va chequeando.»
William Klein es de aquellas personas que no encajan en los moldes tradicionales. La crudeza y naturalidad son las principales características de su trabajo. Su singular forma de ver las calles y las personas que transitan por ellas causan un impacto visual único, sin fijarse mucho en lo técnico, sino en lo que la foto quiere transmitir.
Una de las cosas mas interesantes acerca de él, es que se rebeló contra los estereotipos de su época, especialmente si lo comparamos con el trabajo de Henri Cartier Bresson y otros fotógrafos clásicos .
En este artículo, indagaremos un poco mas sobre su trabajo, estilo y la inmensa influencia que ha dejado este gran fotógrafo.
William Klein posando con su Leica.
Sus inicios
Antes de dedicarse a la fotografía, Klein estuvo varios años inmerso en el mundo de la pintura. Lo cual imaginamos le fue de gran ayuda a la hora de definir su estilo propio, aunque rápidamente decidió dedicarse a la fotografía por completo. En una entrevista para la web Interview Magazine, Klein nos relata un poco sobre ese cambio.
«Descubrí que podía hacer lo que quería con un negativo y una ampliadora. Dije,»Hey, puedo decir lo que quiero acerca de todo lo que me rodea,» lo cual no podía hacer con estas pinturas geométricas. Podía decir muchas cosas con la fotografía.»
En 1954, W.K retorna a los Estados Unidos y consigue un contrato con la famosa revista Vogue. La cual le ayuda a financiar algunos proyectos que el tenía. Gracias a esto el logra publicar su primer y mas influyente libro, Life is good & good for you in New York.
Estilo
A mediados del siglo XX existían ciertos «tabúes» dentro del ámbito fotográfico, tales como el grano de la película, alto contraste, descomposición y desenfoque. Si apreciamos las bellas imágenes de fotógrafos como Henri Cartier-Bresson o Robert Frank, podemos darnos cuenta que van en un camino absolutamente diferente a lo que realizó Klein en las calles.
Como mencionábamos al inicio del artículo, W.K se caracterizó por ir en contra de lo cotidiano. Sus imágenes no eran limpias ni nítidas, mostraban la realidad de las calles, jugaba con el movimiento y la composición de la toma.
Mientras que para muchos fotógrafos de la época el lente mas adecuado para fotografiar situaciones cotidianas era un 50mm o en algunos casos 35mm, para W.K fueron los lentes Angulares (21mm, 28mm) los que le sirvieron de herramienta principal a la hora de hacer sus tomas en la calle.Esto de alguna manera lo «obligó» a acercarse mucho más al momento de hacer una toma.
«En algún momento dado, descubrí en una tienda de cámaras el Lente Angular, relativamente nuevo para ese momento. Fue amor a primera vista. Corrí a la calle y empecé a disparar , enfocando o sin enfocar, no importaba. Nunca podia conseguir suficiente espacio en las tomas. Yo quería absolutamente todo aglomerado – el gran angular era la solución. El de 28 mm se convirtió en mi objetivo normal.»
Cuando apreciamos las fotografías de W.K, podemos sentir que estamos dentro de la escena, que somos parte de ella. Gracias a la amplia cobertura que le daba un lente angular, podía incluir varios personajes o escenas dentro de una sola toma, lo que hacía que la fotografía tenga varios puntos de interés.
Conclusión
William Klein es sin duda alguna una gran influencia para los fotógrafos de Calle de hoy en día. Fue en contra de la mayoría de principios fotográficos de su época y supo mantenerse fiel a su estilo. Nos invita a experimentar y no conformarse con los moldes determinados, sino que llama a romperlos, desordenarlos y jugar con ellos.
Hemos preparado una lista de los aportes que puede darnos el estilo fotográfico de William Klein a la hora de tomar fotos en las Calles.
1. Acércate mas
W.K no dudaba en acercarse mucho para realizar sus tomas. Aunque a muchos de nosotros nos resulte algo difícil o incómodo acercarnos con nuestra cámara a alguien. Los resultados que tendríamos serian geniales.
Como hemos mencionado en este articulo, W.K fue en contra de las normas de su época y supo demostrarle a los demás que rompiendo las reglas y experimentando también se obtienen excelentes resultados.
Tratemos de jugar con todos los elementos que nos proporciona nuestra foto. William Klein juntaba muchas escenas dentro de sus fotografías, jugaba con los planos, con las miradas y gestos de las personas.
W.K optó por usar un lente angular para la mayoría de sus fotos después de haber experimentado varios lentes. Él se dio cuenta que un 28mm le daba el ángulo perfecto para el tipo de fotos que realizaba, sabiendo igual que muchos fotógrafos de la época se rehusaban a usar un angular para fotografías de calle. ¿Qué focal usas tú?, ¿Estás satisfecho con los resultados?.
Cuando vemos el trabajo de W.K, nos damos cuenta que sus fotografías son totalmente naturales, retrata tal y como las personas viven y se sienten en el momento. A veces muchos de nosotros cometemos el error de sólo buscar la sonrisa o el gesto bonito, pero dejamos escapar otros momentos que son igual de interesantes.
La Fotografía de calle es difícil de definir, juega con la espontaneidad y también con lo conceptual. No podemos decir en que año se inició, pero si quienes quizás sin saberlo definieron el concepto en la actualidad.
El término es muy amplio y se logra encontrar más acepciones que reglas. En el siglo XX se definió como Foto Urbana, teniendo a grandes exponentes en el mundo. En este nuevo milenio gracias en parte a las nuevas herramientas que nos permiten encontrar mayor información y comunidades dedicadas a este campo ha acrecentado el número de adeptos y amantes de este arte.
La esencia de la fotografía de calle o urbana en nuestra humilde opinión juega con la sorpresa, rompe con la cotidianidad o rutina de las personas o elementos que transitan por las calles.
No hay un punto fijo, cualquier detalle mínimo es aprovechado a la hora de fotografiar. La intuición siempre toma un rol protagónico a la hora de disparar.
Queremos apuntar que fotografía de calle al final es solo una expresión, algunos fotógrafos no se identifican con el término y prefieren definirlo como “fotos no posadas de personas”, como alguna vez lo expresó Richard Kalvar (fotógrafo de Magnum Photos) «Se podrá decir muchas cosas con respecto a este arte, creemos que al final cada fotógrafo retratará su propia historia«.